Importancia de la Anatomía del ojo humano en la iridología. Anatomía del ojo humano:
Aunque nuestros ojos son “pequeños” (en comparación con nuestros otros órganos del cuerpo), son una estructura llena de partes, que en conjunto realizan la increíble función de hacernos ver y están conectadas a todo nuestro organismo.
Cada parte de nuestro ojo tiene su propia función, que individualmente permite el funcionamiento colectivo.
¡Descubre ahora las partes más importantes de la anatomía del ojo humano!
Estructuras principales del ojo humano y su importancia en la formación en iridología para mejorar su comprensión.
Los principales componentes del ojo humano son vitales para los estudiantes de la iridología; esto son:
Esclerótico
Es una membrana fibrosa que tiene la función de proteger el globo ocular.
Conocido popularmente como el “blanco de los ojos”.
Está cubierto por una membrana mucosa fina y transparente llamada conjuntiva.
Córnea
Es una parte transparente del ojo, formada por una membrana fina y resistente.
Tiene la función de transmitir luz y refracción al cerebro, además de proteger el sistema óptico.
Cuerpo ciliar
Su función es secretar humor acuoso (un líquido transparente que se encarga de mantener la salud y transparencia de los ojos).
Tiene músculos lisos encargados de acomodar el cristalino.
Iris
Es la estructura central del ojo, la que controla la entrada de luz.
Además, es la parte que tiene el color de nuestros ojos, marrón, verde, azul y sus derivaciones.
Retina
La parte principal del ojo.
La retina envía señales a través del nervio óptico, a través de sus fotorreceptores, permitiendo procesar los estímulos y crear una imagen.
Cristalino
El cristalino se encuentra detrás del iris.
Su función es hacer que la lente sea natural, cambiando la forma para garantizar que la imagen vista esté enfocada.
El camino de la imagen a nuestro cerebro es parte de la explicación de como funciona la iridología. En los cursos de iridología deben destacarse los aspectos anatómicos más importantes:
Una vez señaladas y explicadas adecuadamente todas las estructuras de los ojos, es importante comprender el camino que sigue la imagen que estamos viendo hasta llegar a nuestro cerebro.
En primer lugar, en el ojo humano existen dos tipos de fotorreceptores: los conos (que permiten la visión en color) y los bastones (que permiten la visión en la oscuridad, en blanco y negro).
Cuando abrimos los ojos y vemos una imagen, lo primero que sucede es que la luz atraviesa la córnea y llega al iris, donde allí la pupila controlará la intensidad de la luz que recibirá el ojo, ajustando su tamaño ( expandiéndose/dilatándose o disminuyendo). Cuanto mayor es la apertura de la pupila, mayor es la cantidad de luz que entra en los ojos.
Luego, la imagen llega al cristalino, una estructura flexible que acomoda y enfoca la imagen en la retina.
En la retina hay varios fotorreceptores, que transforman la luz que recibe el globo ocular en impulsos eléctricos. Desde allí, el nervio óptico conduce estos impulsos al cerebro, donde se producirá la interpretación y corrección de las imágenes.
Detrás del ojo se encuentra el nervio óptico, la parte encargada de conducir los impulsos eléctricos provocados por la imagen hasta el cerebro para que finalmente se conviertan en imágenes que podamos ver, con calidad y color.