Los ministros de Medioambiente de toda Europa proponen diversas medidas para abaratar el precio de la luz.
Las tarifas de la luz suscitan cada vez más búsquedas en internet. – Fuente: Tenerife-abc.com
Un nexo común es que los ministros de toda Europa dicen que el alto costo de la producción de energía eléctrica se combate produciendo electricidad a partir de fuentes renovables, contribuyendo al establecimiento de precios más baratos para los consumidores en el futuro. Los usuarios de toda Europa buscan cada vez más en internet las diversas tarifas de luz, esto hace que cada vez más y más usuarios se sumen a esta moda de comparar los precios de las tarifas de la luz online.
La implementación de proyectos de producción de energía limpia garantiza no solo la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, sino también una mayor estabilidad de precios en comparación con los combustibles fósiles.
Proyectos como los de crear nuevas instalaciones fotovoltaicas harán que el precio de la electricidad sea más estable y más barato. ¿Por qué? Porque la producción de electricidad a partir de fuentes renovables es mucho más barata que a partir de combustibles fósiles, explican los ministros de toda Europa a los periodistas.
En el país vecino Portugal por ejemplo, tenemos el caso de una instalación ubicada en las parroquias de Vaqueiros y Martim Longo, en Alcoutim. Situada en el noreste del Algarve, la planta tiene una potencia de 219 megavatios y actualmente es la mayor en operación no subvencionada de Portugal y una de las mayores de Europa.
El proyecto cuenta con 661.500 paneles instalados, que ocupan un área discontinua de 320 hectáreas, con un total de 40 estaciones transformadoras que conectan la subestación de la central y la subestación de la Red Eléctrica Nacional (REN) en Tavira.
La forma de conseguir que la electricidad sea más barata de producir es invirtiendo en fuentes renovables, y solar aún más que todas, de forma innegable, añadiendo que esta apuesta también nos permite reducir la dependencia de los mercados externos, contribuyendo a garantizar una estabilidad de precios mucho mayor en el futuro cercano.
Consultando sobre el impacto de la reducción del costo de producción de energía eléctrica, vía energías renovables, en la factura de los consumidores, este tipo de proyectos responde a que ese impacto ya se está sintiendo y de manera muy positiva. Cuando el precio de la electricidad en el mercado mayorista se multiplicó por cinco, el precio de la electricidad para el consumidor aumentó a niveles inimaginables.
Todo lo que en el pasado fue un costo, objetivamente fue un costo, hoy es una ganancia. Aun existiendo tarifas fijas, que en este caso son tarifas de mercado, hoy ya representa una estabilidad en el precio y una estabilidad que se refleja positivamente en la factura de lo que pagarán los ciudadanos el próximo año.
¿Cómo se compone el precio de la electricidad?
El precio está compuesto por el coste de la energía, la potencia contratada, las tarifas de acceso a las redes y los cánones e impuestos.
El coste de la energía depende del suministrador e incluye el coste de adquisición de la electricidad a los productores (en el denominado mercado mayorista o Mercado Ibérico de la Electricidad – MIBEL) y el margen de comercialización de la misma. El importe final a pagar es variable, ya que depende del consumo de cada consumidor.
La potencia contratada se factura diariamente y es una cantidad fija que se multiplica por el número de días a los que corresponde cada factura. Su objetivo es garantizar la disponibilidad de la potencia elegida y, cuanto mayor sea, más dispositivos se pueden conectar simultáneamente, pero más caro se vuelve.
Las tarifas de acceso, definidas por la Autoridad Reguladora, incluyen todos los costes relacionados con el transporte, distribución y gestión del sistema eléctrico, que resultan de las decisiones de política energética definidas por el Gobierno. Se trata de valores fijados anualmente, que se incluyen en los tramos descritos anteriormente y son iguales para todos los proveedores, tanto en los mercados regulados como en los liberalizados.